No importa si no estas, no importa donde vas
el tiempo que pasó me trajo una verdad.
No tengo a nadie más, no quiero a nadie más
tal vez aquella vez, debimos escapar.
Ese amor, fue todo el bien y el mal
y el mundo de cristal se nos rompió.
Si el dolor nos hace despertar
todos los cuentos de hadas, no sirven más.
Tal vez alguna vez, el tiempo se equivoque
y veas despertar mi risa en tu placard.
No me verás llegar, no me verás llorar
sólo un beso en tu piel, te dirá que me escapé.
Del amor, de todo el bien y el mal
del mundo de cristal que nos unió.
Y un dolor, como un despertador
te dirá que este príncipe nunca existió.
